Etapa 18

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Décimo octava etapa._

Después de haber recorrido en las etapas anteriores todos los principales afluentes y el curso principal del río Ter desde su nacimiento hasta la Farga de Bebié, en la 18ª etapa nos propusimos seguir solo el cauce principal desde la Farga hasta el Pont de La Coromina, pasado Torelló.

Esta etapa de la Ruta del Aigua-Viva la hemos realizado el día 4/9/2021.

Comenzamos cruzando el puente sobre el río Ter en La Farga, por donde se accede a la antigua fábrica de hilaturas y a la estación del ferrocarril.

Esta colonia industrial fundada en 1895 por el suizo Edmundo Bebié se cerró definitivamente el año 2008. Ahora, todo. está deshabitado y en un gran porcentaje las viviendas, oficinas y demás edificios sufren un diverso grado de deterioro. No sabemos si en un futuro mas o menos próximo se podrá recuperar algo de lo que allí existe aunque solo sea con fines turísticos o culturales. Estuvimos contemplando el sitio y haciendo fotos de lo que nos pareció mas interesante.

El itinerario a seguir era casi en su totalidad por las marcas de la Ruta del Ter.

Saliendo de la Farga por el GR 151 que es un sendero muy acogedor entre el bosque de ribera, transcurridos 2 kilómetros llegamos a la Font de Les Planeses y un kilómetro mas abajo hay una bella panorámica frente a la población de Montesquiu, subiendo hacia el Castell de Montesquiu al que llegamos en el kilómetro 4 de esta etapa. El castillo y el parque que lo rodea fue adquirido por la diputación de Barcelona, está muy bien cuidado , hay un centro de información y se hacen visitas guiadas.

Después de recorrer el parque viendo las distintas dependencias y los hermosos árboles centenarios, un kilómetro mas abajo llegamos a la entrada de la población de Montesquiu.

Salimos por la antigua carretera abandonada N152 en dirección a Sant Quirze de Besora por el Pla de la Coromina. Sería mas bonito seguir junto al río cruzando por el bosque de ribera por un sendero que aún no existe.

Llegamos a la estación de ferrocarril compartida Montesquiu- Sant Quirze de Besora y desde allí nos volvimos a aproximar al río. Entramos en Sant Quirze y tomamos una foto del puente que cruza el río en esa población. Poco después pasamos por un antiguo edificio industrial en cuya pared, en lugar de los habituales grafitis horrorosos, había 6 mosaicos de piedras con motivos de la naturaleza hechos por artistas locales.

Poco mas adelante, llegamos a un acogedor rincón con un cañaveral de bambú gigante donde se hallaba la capilla de la virgen de Montserrat. Allí nos detuvimos a almorzar. Después continuamos otros 5 kilómetros junto al río, rodeando 2 meandros. Luego subimos una corta pendiente fuerte pasando por el lado derecho del ferrocarril hasta una cota superior saliendo a la carretera de Saderra, Lugar desde donde pensamos iniciar la próxima etapa. Continuamos junto a esa carretera unos 600 metros atravesando el meandro del pla de l’Espona. Luego bajamos junto a un viaducto y pasamos bajo la masía l’Hostalote, rodemos el meandro de La Mambla y luego pasamos por un lugar donde se había clausurado un antiguo vertedero en 1995 y que constituye un ejemplo de como se pueden recuperar espacios naturales. Después llegamos a Borgonyá, que es una antigua Colonia Industrial, la mas grande del Ter en la que aun persisten algunas industrias aunque mayoritariamente es una zona residencial hay varias edificaciones emblemáticas entre las que destacan la iglesia, el antiguo casino y las filas de viviendas estilo británico. Allí arranca el sendero que sube al Castell de Torelló y dimos algún rodeo hasta encontrar el sendero GR-210. Un kilómetro después, en Vilaseca no vimos la señalización del GR junto al río y atravesamos el pueblo por la carretera. A la salida volvimos a retomar el GR y seguimos hacia Torelló pasando por la Font del Puig-Reví. Luego entramos en Torelló donde tuvimos varias dudas para encontrar el Pont de Conanglell porque aunque hay señalización es algo escasa. Cruzamos el puente y bajamos al río siguiendo un camino por la dehesa que sigue el meandro que rodea la estación depuradora. En esta dehesa, hay una bonita escultura que representa un águila persiguiendo a un ciervo y hay un asiento adosado, todo tallado en una única pieza de madera .

Después de recorrer los 2,5 kilómetros del meandro, llegamos al Pont de la Coromina, cerca del cual habíamos aparcado el coche para finalizar la etapa tras algo mas de 23 kilómetros.