Etapa 6

Sexta etapa.
La sexta etapa, que recorre todo el rio Ritort, es el séptimo afluente que hemos incluido en nuestra ruta del Aigua-Viva. La hemos diseñado en dos tramos: uno primero circular saliendo y llegando a Espinavell y un segundo tramo lineal con llegada a Camprodón. Son en total 28 kilometros que debido a las condiciones de falta de señalización y abandono de varios tramos resulta bastante dura, pero que para hacerla mas asequible se puede realizar en dos días diferentes.
Nosotros la hemos recorrido el día 2/7/2021. Como logística habitual dejamos un coche aparcado esta vez a la llegada en Camprodón y fuimos con el otro hasta la salida del tramo circular en Espinavell.
Comenzamos en ascenso hacia Coll Pregón que está en la línea fronteriza con Francia. En lugar de seguir hasta ese punto, nos desviamos a la izquierda a un kilómetro del inicio en el lugar conocido como Camp de la Creu por un camino que bordea el oratorio de Sant Joan.
La alternativa  mas concurrida es la que discurre  por la línea fronteriza desde el Coll Pregón hacia el Cim de Portabella siguiendo siguiendo el GR11, pero la ruta que nosotros seguimos es mas acorde con nuestro proyecto de Ruta del Aigua-viva, porque además de dominar con la vista todo el valle del Ritort, va  cruzando todos los torrentes que nutren a este rio.
El paisaje en esta época del año, es predominantemente verde y amarillo debido a los prados y la gran cantidad de retama en flor, muy parecida a los piornales de la sierra de Gredos.
En primer lugar cruzamos el torrente del Clot de Maçanet seguido de otro pequeño arroyo que baja del casal de Maçanet d’en Burset y un kilómetro mas adelante cruzamos el torrent de la Comalada enfilándonos  hacia el Coll de la Boixeda donde nos asomamos a unas rocas que dominaban el paisaje del fondo del valle y la cumbre del Costabona. Desde allí sigue el sendero pasando por la collada d’en Menut  hasta el Coll de Pany donde encontramos de nuevo las marcas  del GR11.6. de unos tres kilómetros sin señalizar, lo único que rompía el silencio era el picoteo de algunos pájaros carpinteros. Por el cielo se veían bandadas de buitres  que posiblemente merodeaban buscando cadáveres de animales muertos por la zona.
Desde el Coll Pany seguimos el GR11.6 aproximadamente 1,5 km  pasando por la Collada  de Siern hasta la Jaca de les Picotoses donde nos desviamos a la izquierda en dirección a las minas del Turón. A partir de este desvio ya no hay ninguna señal. El color de las rocas de este lugar es el del óxido de hierro, a partir de las minas es bastante dificil seguir la senda y hay que cruzar por varios piornales campo atraviesa.
Por debajo del Avenç de les Fonts del Ritort estuvimos dando varias vueltas para encontrar el manantial, porque está muy escondido. Por fin el sonido de la primera cascada, justo donde nace el Ritort, nos orientó hacia él.
El manantial es de una gran belleza y casi absolutamente desconocido, a juzgar por la carencia de senderos marcados y que en algunos lugares tuvimos que bajar agarrándonos a las ramas de los  pinos y otras matas. Antes de llegar al lugar vimos varios alisos. El aliso es un tipo de árbol cuya presencia es señal inequívoca de la proximidad de agua.
Una vez llegados al nacimiento del Ritort, nos paramos a almorzar al pie de la cascada desde donde se puede observar una pared casi vertical de la que cuelgan algunos pinos, alisos, enebros rastreros y por encima retamas.
Este bucólico rincón invita a quedarse junto al agua un buen rato disfrutando del lugar.
Después de almorzar tuvimos que salir del hueco que hay debajo de la cascada subiendo u poco por el lado izquierdo, para que luego de pasar por otro manantial bajamos para cruzar el rio y seguir el sendero que cruza el torrente procedente de Les Tres Fonts y un poco mas abajo cruzar de nuevo a la izquierda por un lugar en el que hay que ir con cuidado para no perderse, ya que por la derecha sube una vereda que va alejándose cada vez más del cauce y que posiblemente va a buscar la carretera forestal de Espinavell a Setcases.
Siguiendo por la izquierda y pasando por algunos prados, poco mas abajo llegamos a encontrar un sendero mas ancho de vuelta que sigue relativamente cerca del agua y va cruzando todos los arroyos que bajan por la izquierda , que nosotros ya habíamos cruzado a la ida por una cota superior. Una vez pasada la zona de  prados, hay un camino que se adentra en el bosque a cuyo inicio hay dos hayas centenarias a las que hicimos un foto. Después el tipo de árbol predominante es el fresno y los avellanos silvestres. Poco mas abajo vimos el primer puente que cruza el Ritort, un puente viejo de cemento. En realidad el camino cruza el rio por un vado 20 metros mas abajo del puente. Una vez cruzado el río, el camino vuelve a alejarse del cauce en dirección a la Cresa, pero nosotros seguimos el sendero por la izquierda en dirección a la cabaña de Salarca. En este sendero, y sin apartarnos de él encontramos un buen corro de setas (rossinyols).
Mas adelante finaliza el sendero y sale a la carretera de Setcases junto a un puente frente a la Font dels Capellans. Seguimos esta carretera forestal hasta el lugar donde habíamos iniciado el bucle en Espinavell.
Sin solución de continuidad, seguimos nuestra marcha en dirección a Camprodón.
En el primer tramo tuvimos que caminar algo mas de un kilómetro junto a la carretera GIV-5225 que es de poco tráfico pero que no sería demasiado dificil    abrir un sendero junto al río, ya que a medida que pasan los años, estas carreteras van siendo cada vez mas transitadas por vehículos, por lo que se hace imprescindible buscar alternativas para los viandantes.
Unos 300 metros después de el oratorio de Sant Benet hay una bajada al río por el cual hay que cruzar por unas grandes piedras para seguidamente salir a la carretera C38 junto al Pont de Fabert. Aquí la ruta  mas utilizada  pasa por seguir 1,5 km por la carretera de Coll dares hasta llegar a un camino junto a una gasolinera que baja hacia la Ginestosa.
Dado que no es recomendable ir por esta carretera que tiene mucho tráfico, nosotros la cruzamos y seguimos el sendero que baja hacia el río.
Por este sendero, que inexplicablemente está muy abandonado nos enredamos tratando de pasar junto a los prados al borde del río, porque el auténtico sendero está lleno de ortigas, finalmente tuvimos que remontar unos metros desde el cauce y tomar este camino lleno de maleza. No sin dificultades, seguimos el rastro de un canal subterráneo del que solo se veían las tapas de vez en cuando, fuimos a encontrar el camino que baja de La Ginestosa y llegamos al Riberal. Desde allí seguimos el GR 11 por el llamado Camí de la Retirada, utilizado por las gentes que huían  del fascismo hacia Francia al acabar la guerra civil española. A algo menos de un kilómetro del Riberal, este camino cruza un puente y Empieza una subida de un par de kilómetros hasta el Collet de la Costa.
Desde el puente que cruza el río hacia abajo no existe ningún sendero junto al río por lo escarpado del terreno en unos 2,5 kilómetros. No sabemos lo dificultoso que sería construir un sendero en esta zona, lo que indudablemente sería un atractivo turístico de primera magnitud como ocurre en Francia en Les Gorges de Carança por ejemplo.
Una vez llegados al Collet de la Costa seguimos por el Camí de la Retirada  en dirección a Camprodón. Este camino en su parte mas alta atraviesa una gran zona de helechos que en el lugar se llaman falgueras y que embellecen mucho el paisaje. Luego bajamos nuevamente hasta el río, que encontramos después de cruzar el torrent de la Boixeda junto al puente de Rocabruna. Desde allí seguimos paralelos al cauce por la izquierda sin apartarnos  de él.
Pasamos junto al camping Els Solans y seguimos el sendero para Camprodón. Una cosa curiosa es que al inicio de este sendero encontramos un anacrónico rótulo que decía: “ Cami particular, Proïbit el pas”. Esto es lo que queremos evitar que ocurra cuando se promulgue la ley del “Aigua-Viva”.
Luego pasamos por un rudimentario puente de troncos  medio podridos,  mas adelante por otra de hierro. En un tramo escarpado se han instalado unas cadenas de hierro para ayudar a pasar.
Por fin salimos a la carretera C-38 junto a un  puente que cruzamos retrocediendo un poco con la  intención de tomar el GR151 pero al ver que habría que dar mucha vuelta, desistimos, tomando el sendero que baja bordeando el campo de futbol. Una vez llegados a la zona urbana de Camprodón, tomamos agua por última vez en la Font de Llandriu y después pasamos por un agradable paseo entre hayas junto a una ermita  y enseguida salimos a una calle  que empieza en la rotonda de entrada y que cruzando el río, pasa por todo el casco urbano hasta llegar a la desembocadura del Ritort sobre el Ter junto al puente medieval. Poco mas abajo llegamos al aparcamiento donde finalizamos la etapa.