Etapa 37
Aiguaviva-volcán de la Crosa-Riera de Masrocs-Rio Güell
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Trigésimo séptima etapa.-
Parte de esta etapa es la que motivó la idea de recorrer toda la cuenca del Ter por las razones explicadas en el preámbulo, la hemos realizado el 16/12/2021.
La intención de hacer que nuestro pueblo, Aiguaviva haga honor a su nombre, pasa por que todos podamos pasear por las orillas de todos sus arroyos recuperando en lo posible su estado original sin contaminar y conocer el micro clima de los bosques de ribera, así como su peculiar ecosistema. Para ello resulta imprescindible que los intereses privados puedan hacerse compatibles con los de todos y que nadie pueda impedir, como ocurre ahora, el paso por las zonas de servidumbre.
El día 5 de junio, que es el día mundial del medio ambiente, sugiero que podríamos hacer una marcha por las zonas más próximas a los cursos de agua recorridas en esta etapa y repetirla cada año hasta conseguir que sea respetado el derecho de paso y adecuadas orillas a lo que debe ser, como ya ocurre en bastantes lugares que hemos ido conociendo a lo largo de nuestro periplo. Sabemos que es muy dificil conciliar intereses contrapuestos y sobre todo si no se persigue ningún lucro económico, pero no por eso cejaremos en nuestro empeño.
Salimos de Aiguaviva evitando las zonas por las que a nuestro entender abusivamente se nos veta el paso, entramos al Veïnat Güell y cruzamos por el lugar donde debió existir la vía verde que en su día se propuso y que quedó frustrada en el cajón del olvido del ayuntamiento.
Así, tampoco pudimos pasar por donde desaguan las aguas residuales de Aiguaviva sin depurar y que seguiremos esperando a que esta anomalía se subsane lo antes posible.
Seguimos por un camino que discurre paralelo a unos 200 metros de la riera que mas adelante se convierte en el río Güell en dirección al volcán de la Crosa. A 2,5 kilómetros cruzamos la carretera de Salitja y nos adentramos en el volcán cuyo cráter es el mas ancho de la península Ibérica. Pasamos por la Font del Gat después de atravesar un tramo de sendero que está siendo invadida por la maleza debido a su poco uso. De hecho, en este lugar ya no sale agua y no sabemos si alguna vez podrá recuperarse. Luego hicimos una foto del fondo del cráter que presentaba un aspecto adornado por la niebla que surgía bajo un sol matutino.
De los diversos senderos que pasan por allí, elegimos el que cruza el cráter y salimos por el lado opuesto, subiendo hasta la ermita en ruinas de Sant Llop que encontraríamos en el kilómetro 4,8 de marcha, luego llegamos al mirador de les Guilloteres, donde nos paramos a almorzar mientras disfrutábamos del paisaje. Continuamos la marcha y en un kilómetro mas adelante llegamos a la granja Can Fortiá donde se inicia la cabecera de la riera de Marrocs. Siguiendo junto a la orilla del cauce seco por terrenos propiedad de la casa de colonias Can Caballé, en el kilómetro 9,5 pasamos por el interior del bosque de ribera.
Cruzamos por debajo del Pont Vell de Estanyol y luego por el Pont Nou, donde habitualmente se acumulan resíduos que incalificables indivíduos lanzan desde la carretera.
Después pasamos junto a un desagüe contaminante procedente del restaurante Estanc Nou, bajo el cual se forma una balsa de agua pestilente que necesariamente se debe hacer lo posible para revertir esta situación.
Poco mas adelante fotografiamos una bonita panorámica de la parroquia de Estanyol vista desde la riera.
En el km 10,7 pasamos por el Gorg Blau y 400 metros después por el Gorg del Salt, una balsa de agua que se halla bajo un salto en un lugar recóndito que era de dificil acceso antes de que abriéramos el sendero hace unos 6 o 7 años.
En el kilómetro 11,9 pasamos junto a un olmo monumental que llamamos el Avi porque es el mayor que encontramos en esta riera. Luego seguimos hacia abajo, siempre junto al cauce hasta pasar por un lugar con restos arqueológicos que permiten el paso a una isla fluvial por donde pasa el agua a ambos lados, esta isla de unos 200 metros de larga la pasamos y un poco mas adelante se encuentra un antiquísimo muro de contención que desvía el cauce hacia la izquierda y salva una vaguada al final de la cual está el Pou de Glaç en el km 13 de la etapa. Siguiendo junto a la riera, a poco menos de un kilómetro llegamos a las obras de una vía verde que se está construyendo por el lado izquierdo de la riera. A pocos metros de allí pasamos junto a la Font de Bell Solá, donde está visible el caño que tanto trabajo costó quitar el tapón de maleza que frenaba la arena y llegó a taparse (esto lo expliqué en el preámbulo). Poco mas adelante cruzamos la riera pasando por el lado opuesto al de donde se construye la vía verde. En este tramo puede observarse la espuma y el hedor de las aguas contaminadas que proceden de la fábrica Bell-Solá, cuya depuradora, si es que la hay, resulta del todo insuficiente. Llegamos a la resclosa de Can Xapes, un hermoso lugar, donde los mas viejos del lugar cuentan que iban a bañarse hace unos 60 años. Hoy esto es impensable a causa de la contaminación.
En el kilómetro 14,5 pasamos bajo un antiguo puente y frente al Molí de Can Xapes que está siendo invadido por la hiedra y los árboles que crecen entre sus muros y que si nadie pone remedio acabarán por hacerlo desaparecer.
Siguiendo adelante siempre por el lado derecho de la riera pasamos por debajo del lugar del Vecindario Els Deu Roures, donde aún se ven restos de los vertidos de trastos que hacían y que no han vuelto a hacerse desde que se enteraron que por allí pasan senderistas. Cuando llevábamos15,5 kilómetros de marcha nuestra vereda desmboca en un bonito camino construido por el ayuntamiento de Vilablareix que es un ejemplo de lo que debe hacerse junto a todos los arroyos y que hojalá se prolongue por el sendero que hemos recorrido, al menos hasta Estanyol.
En el kilómetro 16,4 de la etapa pasamos bajo la autopista A-7 y pudimos continuar por caminos junto a la riera que no presentaban ninguna dificultad, salvo el paso bajo la carretera de acceso a la autopista donde tuvimos que quitar algunas zarzas para poder pasar. Una vez salvado este obstáculo sigue el sendero junto a la riera hasta que en el km 19,8 llegamos a Can Gibert del Pla en Girona, donde se une la riera de Marrocs con el Río Güell y luego ya siempre por zona urbana de Girona llegamos por fin al lugar donde desemboca el río Güell en el Ter, tras haber recorrido en esta etapa 21,4 kilómetros.