Cuarta etapa.
La cuarta etapa la hicimos el 25/06/2021.
Esta etapa, en la que recorrimos los afluentes 5º y 6º del Ter, es en muchos aspectos el reverso de lo que fue la tercera. Si en aquella apreciamos la buena señalización y los acogedores rincones a lo largo de la riera de Carboner y en menor medida la de Vall-Llobrega, en esta observamos una carencia absoluta de señalización y el estado salvaje y de abandono de antiguos senderos. En cuanto a belleza pensábamos que en la etapa tercera era insuperable, en esta cuarta se ha superado.
Si bien el concepto de belleza es subjetivo y nunca podremos asegurar con rotundidad que es lo mas bello en la naturaleza, todos estaremos de acuerdo en que lo que mas nos puede impresionar es la diversidad, desde los ámplios paisajes en las cumbres hasta los rincones mas intimistas bajo los .arboles de ribera, que son los que en mayor medida recorreremos en nuestra ruta del “Aigua-Viva”.
Esta cuarta etapa tiene de todo, pese a su extraordinaria belleza es de una considerable dificultad, solo recomendable para senderistas expertos y con espíritu aventurero.
De los dos vehículos necesarios para esta etapa, dejamos uno aparcado junto al Pont de Tregurá donde se finaliza y el otro junto al Pont de Catllar, donde iniciamos la marcha.
Subiendo por un sendero en umbría bajo un bosque de fresnos, enseguida comenzamos a ver pequeños saltos de agua que en toda la ruta son innumerables. A unos 800 metros del inicio, a la izquierda hicimos una foto junto al salto procedente del Clot de Querroig que nace bajo el Pla de la Vaca Morta, a muy pocos metros de este salto en la riera de Catllar, hay otro, a cuyo pie se forma un poza redonda. Un poco mas adelante cruzamos por una pasarela artesanal apoyada sobre un tronco de abedul. Continuando junto al cauce , fotografiamos 4 saltos consecutivos, a cual mas espectacular, luego pasamos por otra pasarela de madera y a 200 metros una tercera. A partir de aquí, el sendero se, va haciendo cada vez mas intransitable, pero gracias al paso de los animales, en muchos tramos queda expedito aunque con bastante barro, al menos no hay ortigas.
A unos 2,8 kilómetros del inicio de la ruta, llegamos a la presa donde arranca el canal que alimenta el salto de la central hidroeléctrica de Tregurá, que es el primer punto de producción industrial de la cuenca del Ter. Desde esta presa, hay una opción corta para esta ruta, siguiendo el canal hasta Tregurá a unos 4 kilómetros y desde alli hasta el Veïnat de Baix para seguir la riera de Tregurá hasta su confluencia con el Ter. Esta opción no supera los 11kilómetros en total.
Nosotros nos entusiasmamos y decidimos continuar aguas arriba buscando las fuentes del Catllar. 250 metros aguas arriba de la presa, encontramos un pasarela donde hay un sendero que retrocede hacia “les cabanyes del Catllar”, pero nosotros continuamos por la izquierda siguiendo el cauce; a los pocos metros tuvimos que retroceder para pasar por la pasarela al lado derecho y ascender prácticamente campo atraviesa por la falda del Pla del Pi hasta llegar al Clot d’Orzal, cuyo arroyo baja casi vertical con diversos saltos hasta confluir con la riera. El tramo que recorrimos campo atraviesa desde la pasarela no es fácil porque hay mucha agua entre los matojos que fluye por la ladera hacia la riera. Hubiera sido mas práctico llegar hasta las cabañas de Catllar y desde alli ascender por un sendero muy poco transitado que llega al Clot d’Orzal por una cota mas alta.
Por esta ladera desaparece poco a poco la vegetación arbórea compuesta por los últimos pinos negros y va siendo sustituida por piornos y enebros rastreros que se pegan al suelo para protegerse del viento y del frio.
Seguimos desde alli cruzando el clot d’Orzal y bordeando un morro saliente hasta llegar de nuevo a la riera por un sendero a penas perceptible y fácil de perder en diversos puntos por falta de señalización. Por esta zona hay una gran cantidad de marmotas y pasamos junto a varias madrigueras. A su vez, por la ladera de enfrente se ven correr los isard que abundan en la zona.
Una vez llegados a donde confluyen el Clot de los Borregos con el Clot del Triader, que es donde podríamos decir que nace la riera de Catllar, nos paramos a almorzar junto al cauce, desde donde era emocionante contemplar el paisaje de las aguas que bajan precipitadamente desde el pie de la Jaca del Triader y del Cim de Pastuira.
Despues del almuerzo reemprendimos la marcha en ascenso por senderos casi imperceptibles hacia el Castell dels Moros, cruzando en primer lugar el arroyo del Clot de les Maioneses y diversa escorrentias pequeñas, hasta encaramarnos a la collada de la Bersola, el punto mas alto de nuestro recorrido a unos 10 kilómetros del inicio de la ruta y casi 2100 metros de altitud. En este punto nos dimos cuenta de que nos quedaba poca batería en el móvil y decidimos dejar de hacer fotos para asegurar que no se nos apagase antes de finalizar de grabar el track.
Es una pena no haber podido fotografiar la gran cantidad de lugares hermosos que aun teníamos que recorrer.
A continuación, después de hacer la ultima foto que pudimos, bajamos otro kilómetro hasta la carretera forestal que va desde Tregurá hacia Ribes de Freser atravesando el Parque natural de las Cabeceras del Ter y del Freser. Desde este punto, después de observar el relieve del terreno hacia el punto donde queríamos ir en la riera de Tregurá, decidimos avanzar unos 4 kilómetros por la pista forestal, pasando por la riera de Fontilleres, el refugio forestal de Tregurá, el Torrent de Granollers y el Torrent de Roques Blanques, donde esperábamos encontrár un sendero para descender, pero al no verlo, decidimos bajar atravesando un prado donde pastaban vacas y luego tras un tramo dificultoso empezamos a vislumbrar trozos de sendero que se hacian mas claros al atravesar por los primeros pinares y se perdían cada vez que llegábamos a un prado. Despues de varios kilometros de descenso con diversos altibajos, llegamos a un lugar donde habían abierto un camino para extracción de madera y tras bajar un buen trecho por él por fin encontramos la señalización del PR que baja hacia Tregurá y que ahora esta muy abandonado.
Desde que entramos en este sendero tuvimos que ir con mucho cuidado para salvar las dificultades producidas por caidas de arboles y crecimiento de la maleza. Por fin, cuando el sendero se hizo mas fácil de seguir atravesamos una fresneda de gran belleza hasta llegar a un puente de piedra en la riera de Tregurá cerca del Veïnat de Baix. Desde el puente, con tal de evitar la carretera, decidimos seguir junto al cauce siguiendo por un sendero de vacas que pronto se perdía y que se convertía en una selva de ortigas. Algo mas abajo encontramos una cerca de alambre casi oculta entre la maleza con una portezuela que cruzamos y que se podía vislumbrar que por alli alguna vez había pasado un sendero, cuya huella seguimos. Por fin, al otro lado de la riera vimos un colmenar, lo cual significaba que para acceder a él debería haber un camino. Cruzamos por ese lugar, donde debido al elevado caudal nos vimos obligados a meter los pies en el agua. Un poco mas abajo nos pareció ver un puente que nos hubiera permitido pasar con facilidad si el sendero no hubiera estado tan abandonado.
Finalmente salimos a una curva en el pk 1 de la carretera de Tregurá y decidimos bajar por ella, ya que no nos quedaba ni tiempo ni ganas de seguir por el cauce y continuar la aventura.
Después de este trance pensamos en lo bonito y relativamente fácil que sería mantener este sendero practicable evitando el paso por la carretera.
Tras casi 27 kilometros de ruta llegamos al final de la etapa y empezamos a planear la quinta etapa siguiendo el cauce principal del Ter aguas abajo.
Etapa 4
Subiendo por Riera Catllar y Bajando por Riera Tregurá
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